Sectores del ejército intentaron el viernes tomar el gobierno de Turquía La rebelión de sectores del ejército en Turquía volvió a traer la amenaza de un golpe de Estado en el país que el presidente Recep Erdogan dijo haber controlado.
"Este golpe es una bendición de Alá porque nos permitirá purgar el Ejército", señaló el mandatario. Horas antes, los golpistas habían publicado un comunicado en el sitio web del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en el que anunciaban una "toma de poder total en el país" y buscaban "asegurar y restaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades y que prevalezca la ley suprema". Los golpistas también informaron que todos los tratados internacionales seguirían vigentes y que "deseaban que todas las buenas relaciones con todos los países continúen". Intentaron de esta manera hacer un golpe de Estado, la usurpación violenta del gobierno de un país por parte de una facción política.
Esa toma del poder generalmente se basa en el control de los medios masivos, las comunicaciones de todo tipo y en la búsqueda de aliados fuera del país. En este esquema parecen haberse desarrollado los eventos en Turquía, ya que los golpistas ocuparon la cadena de noticias TRT e intentaron hacer lo mismo con CNNTürk, cortaron uno de los puentes de acceso a Estambul y apelaron a la comunidad internacional en su comunicado.
La gente salió a las calles y hubo fuertes enfrentamientos. En medio de la confusión, aviones de combate sobrevolaron Ankara y hubo enfrentamientos en las calles que dejaron al menos 104 muertos. Las Fuerzas Armadas de Turquía conocen bien qué es un coup d'État. Entre 1960 y 1980 organizaron con éxito tres golpes y en 1997 presionaron al primer ministro Necmettin Erbakan, mentor de Erdogan, para dejar el gobierno. En 2007 el ejército volvió a generar tensiones cuando amenazó con intervenir en las elecciones presidenciales y advirtió al gobierno por sus tendencias islamistas. Tradicionalmente, los militares turcos se han visto a sí mismo como los guardianes del Estado secular turco tal y como surgió en 1922 bajo el liderazgo de Mustafá Kemal Atatürk. El ejército se considera el guardián de Estado secular y realizó tres golpes exitosos entre 1960 y 1980. A pesar de haber estado alejados de la política en los últimos años, los militares turcos comenzaron recientemente a impacientarse debido al resurgimiento del conflicto con los kurdos en el sureste, una seguidilla de ataques terroristas atribuidos a radicales islámicos y la situación de la guerra civil en Siria.
Además, las Fuerzas Armadas de Turquía tienen un rol importante en la OTAN, tanto por su posición estratégica entre Europa y Asia como por su cercanía con Siria e Irak, lo que permitió Estados Unidos utilizara sus bases para lanzar ataques contra Estado Islámico.
"Este golpe es una bendición de Alá porque nos permitirá purgar el Ejército", señaló el mandatario. Horas antes, los golpistas habían publicado un comunicado en el sitio web del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas en el que anunciaban una "toma de poder total en el país" y buscaban "asegurar y restaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades y que prevalezca la ley suprema". Los golpistas también informaron que todos los tratados internacionales seguirían vigentes y que "deseaban que todas las buenas relaciones con todos los países continúen". Intentaron de esta manera hacer un golpe de Estado, la usurpación violenta del gobierno de un país por parte de una facción política.
Esa toma del poder generalmente se basa en el control de los medios masivos, las comunicaciones de todo tipo y en la búsqueda de aliados fuera del país. En este esquema parecen haberse desarrollado los eventos en Turquía, ya que los golpistas ocuparon la cadena de noticias TRT e intentaron hacer lo mismo con CNNTürk, cortaron uno de los puentes de acceso a Estambul y apelaron a la comunidad internacional en su comunicado.
La gente salió a las calles y hubo fuertes enfrentamientos. En medio de la confusión, aviones de combate sobrevolaron Ankara y hubo enfrentamientos en las calles que dejaron al menos 104 muertos. Las Fuerzas Armadas de Turquía conocen bien qué es un coup d'État. Entre 1960 y 1980 organizaron con éxito tres golpes y en 1997 presionaron al primer ministro Necmettin Erbakan, mentor de Erdogan, para dejar el gobierno. En 2007 el ejército volvió a generar tensiones cuando amenazó con intervenir en las elecciones presidenciales y advirtió al gobierno por sus tendencias islamistas. Tradicionalmente, los militares turcos se han visto a sí mismo como los guardianes del Estado secular turco tal y como surgió en 1922 bajo el liderazgo de Mustafá Kemal Atatürk. El ejército se considera el guardián de Estado secular y realizó tres golpes exitosos entre 1960 y 1980. A pesar de haber estado alejados de la política en los últimos años, los militares turcos comenzaron recientemente a impacientarse debido al resurgimiento del conflicto con los kurdos en el sureste, una seguidilla de ataques terroristas atribuidos a radicales islámicos y la situación de la guerra civil en Siria.
Además, las Fuerzas Armadas de Turquía tienen un rol importante en la OTAN, tanto por su posición estratégica entre Europa y Asia como por su cercanía con Siria e Irak, lo que permitió Estados Unidos utilizara sus bases para lanzar ataques contra Estado Islámico.
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