Un avión militar estadounidense C-5 Galaxy aterriza en la base aérea de Incirlik. Estados Unidos se ha visto obligado a suspender temporalmente este sábado las operaciones contra el autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) que realiza desde Turquía debido a que tras el intento golpista del viernes, las autoridades locales han cerrado el espacio aéreo para aviones militares. Por lo tanto, los aviones norteamericanos empleados en la campaña antiterrorista no pueden despegar desde la base aérea de Incirlik donde están desplegados. Mientras, el presidente, Barack Obama, celebró este sábado una teleconferencia con su equipo de seguridad nacional y otros expertos en política exterior de su gabinete para “recibir una actualización de la situación en Turquía”.
"El Gobierno turco ha cerrado su espacio aéreo para aviones militares y como resultado, las operaciones aéreas de la base de Incirlik han sido detenidas por el momento", confirmó el portavoz del Pentágono, Peter Cook. Según la fuente, se está trabajando con las autoridades turcas "para reanudar las operaciones lo antes posible". Mientras, agregó el portavoz, el Comando Central de Estados Unidos está "ajustando" sus operaciones de combate en la campaña contra el ISIS para "minimizar cualquier efecto" sobre la misma.
Previamente, el consulado estadounidense en Estambul había advertido de que las autoridades locales “están denegando movimientos hacia y desde la base aérea de Incirlik”. Además, explicó en un “mensaje de emergencia” para los residentes estadounidenses en el país, también se ha cortado el suministro eléctrico de la base, aunque según puntualizó después el Pentágono ello "no ha afectado" al funcionamiento de las instalaciones norteamericanas puesto que siguen operando con "fuentes de energía internas". Aun así, el consulado recomienda encarecidamente “evitar la base aérea hasta que se hayan restablecido las operaciones normales”.
Fuentes del Pentágono consultadas por la cadena CNN explicaron que las autoridades militares turcas indicaron a sus pares estadounidenses que se decidió cerrar el espacio aéreo alrededor de la base situada en el sur de Turquía “hasta que tengan el control completo de la situación en el área tras el intento de golpe de Estado” de la noche del viernes.
Poco después de que se conociera el fracaso del golpe, en la madrugada del viernes al sábado, el Pentágono había asegurado que al menos hasta ese momento, la intentona golpista no había tenido “ningún impacto” en Incirlik y que las operaciones contra el ISIS desde esa base “continúan”. El cierre del espacio aéreo este sábado “ha cambiado la situación”, señala ahora el Pentágono.
En todo caso, se espera que la suspensión de las operaciones aéreas sea de corta duración. En rueda de prensa desde Luxemburgo este sábado, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, había asegurado que el golpe contra Erdogan no había afectado las operaciones internacionales contra el Estado Islámico desde Turquía.
“Hasta ahora, la cooperación de Turquía en nuestros esfuerzos antiterroristas, en el marco de las obligaciones de la OTAN, y en nuestros esfuerzos regionales respecto de Siria y el ISIS no se han visto afectados negativamente. Todo ha continuado como antes”, declaró Kerry en conferencia de prensa junto con su colega luxemburgués.
Según la agencia France Presse, Estados Unidos mantiene en Incirlik drones, aviones de guerra eléctricos Prowler y aviones de ataque a tierra A-10.
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