Gazlenoticias

5/23/2018

Con reservas, Giuseppe Conte acepta formar el primer gobierno populista de Italia



ROMA.- A 80 días de elecciones que representaron un tsunami para Italia y luego de tratativas extenuantes, finalmente hoy llegó el día del desbloqueo. Y Giuseppe Conte, un desconocido jurista sin ninguna experiencia política, propuesto como candidato a primer ministro del primer gobierno populista y anti-sistema de Italia, aceptó "con reserva" el encargo de formar gobierno.

Después de casi dos horas de cara a cara con el presidente, Sergio Mattarella -que en esta larga parálisis política tuvo un rol crucial-, Conte debutó como futuro primer ministro de Italia. En una aparición de poco más de tres minutos ante los cronistas -en la que apareció emocionado y algo incómodo-, consciente de la inmensa preocupación por el rumbo que tomará Italia, intentó tranquilizar tanto a la Unión Europea (UE) como a los mercados.

Enseguida, de hecho, habló de la "fase delicada que vive el país" y aseguró que era "consciente de la necesidad de confirmar la colocación europea e internacional de Italia". Era la primera vez que los italianos escuchaban la voz de este profesor de derecho privado de 54 años, que ayer se vio envuelto en polémicas por haber "inflado" su currículum, en el que nombró cursos de perfeccionamientos en universidad del exterior que jamás hizo, que casi quemaron su designación.


"El que se apresta a nacer será el gobierno del cambio, que estará del lado de los ciudadanos y tutelará sus intereses", aseguró Conte, personaje ignoto que al cabo de dos meses de tira y afloje fue propuesto por el líder del Movimiento Cinco Estrellas (M5E), Luigi Di Maio y por su colega de la xenófoba Liga, Matteo Salvini, como la "tercera persona" justa para liderar el primer ejecutivo antisistema de Europa. Di Maio y Salvini, de 31 y 45 años respectivamente, fueron los grandes ganadores de las elecciones del 4 de marzo pasado, pero sin los votos suficientes como para gobernar. Y se vieron obligados a sellar un acuerdo para muchos "contra-natura" -ya que se trata de fuerzas muy distintas-, con tal de alcanzar el poder. Después de idas y venidas y sin poder superar el principal nudo -quién de los dos iba a quedarse con el sillón de Palacio Chigi-, optaron por recurrir a Conte, docente universitario sin experiencia política, que muchos temen que se convierta en un títere de la virtual diarquía. "Conte será independiente, no un mero ejecutor del programa", aseguró Salvini.



Conte será apoyado por una coalición entre la xenófoba Liga Norte y el populista M5E Fuente: AP



No por nada en su primera aparición, aunque intentó reasegurar a la UE y a los mercados, Conte también utilizó expresiones típicas del M5E y la Liga, dos agrupaciones consideradas demagócias y populistas, que supieron captar el descontento de la mayoría de los italianos, agobiados por una crisis económica atroz, una oleada sin precedente de refugiados, inseguridad y una decadencia generalizada.


"Soy profesor y abogado, he defendido las causas de varias personas y ahora defenderé el interés de los italianos en todas las sedes de la UE e internacionales, dialogando con las instituciones de la UE y con los demás países", dijo Conte. "Me propongo ser el abogado defensor del pueblo italiano", también sentenció, en la frase más rimbombante de su primer discurso oficial como "primer ministro encargado", en el que aseguró asimismo que "en los próximos días" volverá con su equipo de gobierno y que no veía la hora de empezar a trabajar, dándolo todo y con su "máximo compromiso".


Conte había llegado al Palacio del Quirinal, sede de la presidencia, minutos antes de las 17.30 locales, a bordo de un taxi. Allí fue convocado por el presidente al mediodía, en momentos en que muchos pensaban que el nombre de Conte ya había sido descartado por el escándalo de su currículum. Más allá de la perplejidad por ese primer paso en falso, tanto Di Maio como Salvini insistieron con el nombre de Conte. En caso contrario, saltaría en el aire su acuerdo, amenazaron.

En una jornada en la que los mercados volvieron a demostrar su nerviosismo -el spread, el diferencial entre los títulos a diez años italianos y los alemanes, superó el umbral de los 190 puntos-, Confindustria -la Uia local- bochó sonoramente el programa del M5E y la Liga.


"No está nada claro dónde se recuperan los recursos para realizar tantos objetivos y promesas electorales", dijo Vicenzo Boccia, presidente de la entidad. Aludió así a la intención de bajar impuestos, otorgar una "renta de ciudadanía" a los desempleados y reformar el sistema de pensiones, algunas de las varias propuestas consideradas irrealizables, vistas las cuentas públicas al rojo vivo y la deuda altísima de Italia, equivalente al 131% del PBI.

Así como llegó al Palacio del Quirinal en taxi, Conte volvió a tomar este medio de transporte para reunirse más tarde con los presidentes del Parlamento. Es justamente en el Parlamento donde terminará de desbloquearse definitivamente la situación una vez que, después de presentar su equipo de ministros y jurar ante Mattarella, el nuevo gobierno bicéfalo y populista será sometido a un voto de confianza, algo que podría ocurrir la semana próxima.

Pese a la alarma internacional por lo que percibe como una amenaza para la UE, en la calle los italianos seguían el nacimiento del primer gobierno antisistema de la historia republicana con indiferencia. "Al final, para los italianos está todo bien, estamos acostumbrados a lo peor, pero siempre todo sigue adelante", comentó Gabriele, mozo de un restaurante del centro, que confesó que nunca vio "semejante decadencia" en la clase política de su país. "Pero para los italianos está todo bien", insistió, resignado.

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