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| Rosario Murillo y el presidente Daniel Ortega |
El mandatario formalizó su candidatura ante el Poder Electoral. Ocurre días después de la destitución de 28 opositores de sus bancas en el Parlamento El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se inscribió este martes ante el Poder Electoral como candidato a una nueva reelección en los comicios de noviembre, con la primicia de que su esposa, Rosario Murillo, aspirará a la vicepresidencia. El mandatario nicaragüense, que hasta ahora no había revelado a su compañero de fórmula, acudió con Murillo a la sede del Consejo Supremo Electoral (CSE) junto a un nutrido grupo de jóvenes, que se apostaron en las afueras del edificio, en el nuevo centro de Managua.
El mandatario, de 70 años y que retornó al poder en 2007, se inscribió como candidato para buscar su tercera reelección consecutiva, por la Alianza Unida, Nicaragua Triunfa, encabezada por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y que incluye a pequeños partidos políticos y personalidades. El viernes pasado, 28 diputados opositores fueron formalmente destituidos del Parlamento, en lo que fue denunciado como un "golpe de Estado" al Legislativo. En los hechos, Ortega se hizo con todo el poder del pleno.
"Ortega, mostrando su verdadero rostro de dictador, mandó a destituir a diputados (propietarios) opositores que no se le doblegaron, ni se vendieron", escribió entonces en su cuenta de Twitter la disidente sandinista Dora María Téllez. El martes, Estados Unidos se declaró "profundamente preocupado" por "las acciones del gobierno y la Corte Suprema nicaragüenses para limitar el espacio democrático" ante las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre próximo.
El mandatario, de 70 años y que retornó al poder en 2007, se inscribió como candidato para buscar su tercera reelección consecutiva, por la Alianza Unida, Nicaragua Triunfa, encabezada por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y que incluye a pequeños partidos políticos y personalidades. El viernes pasado, 28 diputados opositores fueron formalmente destituidos del Parlamento, en lo que fue denunciado como un "golpe de Estado" al Legislativo. En los hechos, Ortega se hizo con todo el poder del pleno.
"Ortega, mostrando su verdadero rostro de dictador, mandó a destituir a diputados (propietarios) opositores que no se le doblegaron, ni se vendieron", escribió entonces en su cuenta de Twitter la disidente sandinista Dora María Téllez. El martes, Estados Unidos se declaró "profundamente preocupado" por "las acciones del gobierno y la Corte Suprema nicaragüenses para limitar el espacio democrático" ante las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre próximo.
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