El nadador y sus colegas Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen dijeron que les habían sacado sus billeteras. Pero fuentes policiales dicen que destrozaron la puerta de una estación de servicio y luego fabricaron una versión apócrifa del incidente
18 de agosto de 2016
Un policía acusó a Ryan Lochte de mentir sobre el robo en la gasolinera (AFP) El escándalo de los cuatros nadadores olímpicos estadounidenses que aseguraban haber sido asaltados toma un giro sorprendente: los deportistas estuvieron involucrados en una pelea con un guardia de seguridad tras causar daños en una gasolinera, según reveló un policía brasileño en diálogo con The Associated Press.
El miembro de la fuerza, que conoce la investigación y habló desde el anonimato por no estar autorizado, dijo que Lochte mintió con la versión del robo y lo culpó, junto a sus compañeros Jack Conger, Gunnar Bentz y Jimmy Feigen, de provocar incidentes en la gasolineria donde dijeron ser asaltados.
Según su testimonio, cerca de las 6 de la mañana del domingo, los nadadores pararon en una gasolinera de Barra da Tijuca e intentaron ingresar a un baño exterior, pero la puerta estaba cerrada con llave. Uno de ellos empujó la puerta y la rompió. Allí apareció un guardia de seguridad para detenerlos y llamar al dueño.
De acuerdo al relato del funcionario, el dueño de la estación de gas llegó al lugar y le pidió a los nadadores que paguen por la puerta rota. Tras una discusión, le pagaron una cantidad desconocida de dinero y se marcharon.
Esta versión de la Policía de Brasil fue reforzada por medios brasileños y estadounidenses. Tanto la televisión estadounidense ABC News como la brasileña Globo señalan que los atletas tuvieron un altercado en una estación de servicio en la madrugada del domingo, luego de asistir a una fiesta en la Casa Francia. El hecho fue captado por las cámaras de seguridad del establecimiento.
Gunnar Bentz y Jack Conger, los deportistas norteamericanos demorados en Brasil (AFP)Lochte, Jack Conger, Gunnar Bentz y James Feigen dijeron haber sido asaltados por hombres armados vestidos de policía cuando regresaban de la fiesta y el incidente provocó una fuerte indignación en plenos Juegos Olímpicos. Lochte logró viajar rápidamente a Estados Unidos, pero Conger y Bentz fueron detenidos antes de que despegue el avión que los llevaría a su país. Se desconoce dónde se encuentra Feigen, pero la prensa brasileña asegura que aún está en el país sudamericano.
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