Facebook, la red social que cuenta
con 1.350 millones de usuarios activos, ofrecerá a estos la opción de
que su perfil desaparezca definitivamente cuando mueran.
O, si lo
prefieren, podrán designar en vida a un heredero, alguien que se haga
cargo de la cuenta y gestione ciertos aspectos de ella cuando ya no lo
puedan hacerlo ellos.
Esta segunda alternativa sólo estará disponible, en un principio, para usuarios de Estados Unidos.
"Cuando
una persona muera, su cuenta podrá convertirse en una conmemoración a
su vida, sus amistades y sus experiencias", dijo Facebook al anunciar la
novedad.
"Al hablar con personas que sufrieron la pérdida de un
ser querido, nos dimos cuenta de que había algo más que podíamos hacer
para apoyar a los que están de duelo".
Así, quienes decidan legar su perfil a alguien de confianza le darán a este la potestad para hacer lo siguiente:
- Escribir un mensaje que se mantendría como el principal.
- Responder a solicitudes de amistad.
- Actualizar la fotografía del perfil y de la cabecera.
Asimismo, si el usuario así lo determina en vida, el heredero podrá
descargar imágenes, mensajes e información de perfil para conservarlos.
Pero sus libertades terminarán ahí.
El heredero no podrá iniciar la sesión como si fuera el fallecido, ni tampoco leer sus mensajes privados.
Memoria viva
Después
de que varios casos de personas que deseaban acceder a la cuenta de un
pariente fallecido tuvieran eco en los medios de comunicación y se
generara toda un discusión sobre el tema, Facebook ha buscado la forma
de responder a esas peticiones.
Uno de los casos corresponde a un padre que quería crear un video utilizando Look Back, una herramienta de Facebook que te permite reunir las imágenes del perfil de una persona de forma que cuenten una historia.
Sin embargo, al no tener acceso a la cuenta de su hijo, el padre no pudo llevar a cabo su homenaje particular.
Cuando
solicitó acceso, la compañía le respondió que por el momento lo que
podía hacer era crear un nuevo perfil en nombre de su hijo fallecido.
Y
también le prometió estudiar las posibilidades para ayudar a las
familias que se encontraban en su misma situación y querían acceder a
cuentas ajenas.
En 2009, Facebook tomó medidas para que un usuario
fallecido no volviera a aparecer en la publicidad de la red social, y
para que a sus amigos no recibieran el recordatorio del día de su
cumpleaños.
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