La firma china desvela su intención de no quedarse fuera de la nueva era del «Internet de las cosas» y se asocia con la empresa Vuzix para prepara un dispositivo de realidad aumentada
El futuro «vendido» por Google sobre sus gafas mágicas aún no se acerca a la realidad. Al tiempo que el gigante de internet explora, nunca mejor dicho, sus aplicaciones y usos, las Google Glass han intentado su andadura hacia el mercado de consumo sin gran éxito. Todo parecía que se convertiría en la respuesta a una nueva generación de teléfonos móviles inteligentes, pero da la sensación que su penetración está más cerca de las empresas e instituciones que para el usuario común. Sin embargo, su aparición ha provocado que le siguieran otras firmas tecnológicas para tratar de imitarle.
En los últimos meses han venido apareciendo clones de este dispositivo y propuestas más cercanas al mundo del deporte. También Microsoft o Samsung han querido jugar al despiste y es posible que hayan comenzado a investigar para incorporar a su catálogo de productos unas gafas. Pero ha sido Lenovo quien ha querido dar un paso importante en este nicho de mercado que forma parte de un ente mayor bautizado como tecnología «wearable» -vestible, en español-.
La firma china, que continúa creciendo como uno de los principales vendedores de productos tecnológicos del mundo, ha desvelado esta semana que se ha asociado con la empresa Vuzix para introducir en la región las lentes inteligentes M100. Para poner en marcha este proyecto se unirán en torno a la plataforma NBD -New Business Development, desarrollo de nuevos negocios, en castellano- desde donde buscarán socios y desarrolladores para investigar acerca de sus potencialidades, que podrían ser el centro del «hogar inteligente» en donde los aparatos electrónicos se conectan a internet.
Este nuevo prototipo de gafas inteligentes, llamado Lenovo C1, emulan a las cacareadas Google Glass y se presentarían en octubre a un precio estimado en 1.200 dólares. Atendiendo a las informaciones desveladas por «PC World», las gafas de Lenovo incorporarán un sistema de reconocimiento de voz, un panel táctil para controlar las funciones, un procesador de doble núcleo a una velocidad de 1 Ghz, una cámara de 5 megapíxeles, giroscopio, GPS, utilizará la versión del sistema operativo Android 4.0.4. Además, ofrecerá conexión Wifi, Bluetooth.
Una de sus caracteríticas es un sistema para albergar la batería. Esta se alojaría en un soporte que que ajustaría en el cuello, pero que, pese a su estética e incomodidad, mejoraría el rendimiento del dispositivo, uno de los grandes inconvenientes de las gafas de Google.
El futuro «vendido» por Google sobre sus gafas mágicas aún no se acerca a la realidad. Al tiempo que el gigante de internet explora, nunca mejor dicho, sus aplicaciones y usos, las Google Glass han intentado su andadura hacia el mercado de consumo sin gran éxito. Todo parecía que se convertiría en la respuesta a una nueva generación de teléfonos móviles inteligentes, pero da la sensación que su penetración está más cerca de las empresas e instituciones que para el usuario común. Sin embargo, su aparición ha provocado que le siguieran otras firmas tecnológicas para tratar de imitarle.
En los últimos meses han venido apareciendo clones de este dispositivo y propuestas más cercanas al mundo del deporte. También Microsoft o Samsung han querido jugar al despiste y es posible que hayan comenzado a investigar para incorporar a su catálogo de productos unas gafas. Pero ha sido Lenovo quien ha querido dar un paso importante en este nicho de mercado que forma parte de un ente mayor bautizado como tecnología «wearable» -vestible, en español-.
La firma china, que continúa creciendo como uno de los principales vendedores de productos tecnológicos del mundo, ha desvelado esta semana que se ha asociado con la empresa Vuzix para introducir en la región las lentes inteligentes M100. Para poner en marcha este proyecto se unirán en torno a la plataforma NBD -New Business Development, desarrollo de nuevos negocios, en castellano- desde donde buscarán socios y desarrolladores para investigar acerca de sus potencialidades, que podrían ser el centro del «hogar inteligente» en donde los aparatos electrónicos se conectan a internet.
Este nuevo prototipo de gafas inteligentes, llamado Lenovo C1, emulan a las cacareadas Google Glass y se presentarían en octubre a un precio estimado en 1.200 dólares. Atendiendo a las informaciones desveladas por «PC World», las gafas de Lenovo incorporarán un sistema de reconocimiento de voz, un panel táctil para controlar las funciones, un procesador de doble núcleo a una velocidad de 1 Ghz, una cámara de 5 megapíxeles, giroscopio, GPS, utilizará la versión del sistema operativo Android 4.0.4. Además, ofrecerá conexión Wifi, Bluetooth.
Una de sus caracteríticas es un sistema para albergar la batería. Esta se alojaría en un soporte que que ajustaría en el cuello, pero que, pese a su estética e incomodidad, mejoraría el rendimiento del dispositivo, uno de los grandes inconvenientes de las gafas de Google.
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