Una protesta convocada en Brasil contra la prohibición de hacer topless en público, atrajo tan sólo a un poco más de una docena de mujeres. En cambio, cientos de fotógrafos llegaron al evento en la playa de Ipanema, Río de Janeiro.
Más de 2.000 mujeres habían dicho que se quitarían la parte superior de sus vestidos de baño en la playa para hacer un llamado para anular la prohibición. Los organizadores de la manifestación dijeron que probablemente algunas de las mujeres se sintieron inhibidas.
Los protestantes dicen que la legislación brasileña que define el topless como un acto obsceno es anacrónica e hipócrita. Argumentan que la desnudez es tolerada durante los desfiles del famoso Carnaval de Río de Janeiro cada año. La manifestación fue promovida por la actriz Cristina Flores a quien la policía increpó recientemente mientras posaba sin sujetador en una sesión fotográfica en Ipanema.
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